Moyano está empeñado en asegurar el alineamiento de los jefes comunales del distrito, en especial del conurbano, donde las resistencias de algunos intendentes dejaron de ser subterráneas.
Es el mismo objetivo que persigue el ex presidente y actual titular del Consejo Nacional del PJ, Néstor Kirchner. “Desde la derrota en las legislativas del año pasado frente a Francisco de Narváez, mantiene casi intacta su desconfianza hacia el núcleo de intendentes”, razonan en la Casa Rosada.
Por eso, en la misma línea de pensamiento, en el gobierno descuentan el aval final al esquema de las listas colectoras para las elecciones del año próximo. Esa herramienta electoral es resistida por los jefes comunales, quienes aseguran que les pone límites a su juego político territorial.
La discusión volvió a ganar espacio en el debate electoral del oficialismo la semana pasada cuando Kirchner y la presidenta Cristina Fernández compartieron escenario en un acto público con el diputado y líder de Nuevo Encuentro, Martín Sabbatella.
El ex intendente de Morón estudia competir en territorio bonaerense, aunque todavía no está claro si propiciará el corte de boleta –la estrategia que le permitió retener el poder por diez años en el municipio– o se sumará a una boleta con la oferta nacional del kirchnerismo a la cabeza.
Con todo, el debate terminará de definirse cuando tanto la Nación como la provincia completen la reglamentación de la reforma política.