
En lo que respecta al trigo, habrá préstamos por un monto de $ 840 millones para financiar el valor de hasta 300 toneladas. Le pidió a Carlos Tomada que discuta hoy con las entidades del sector la problemática del empleo esclavo.
La presidenta Cristina Fernández anunció ayer el lanzamiento de una línea de crédito destinada a productores agrícolas por un monto total de $ 2200 millones, de los cuales $ 840 millones se canalizarán al sector triguero, para financiar el valor de hasta 300 toneladas por productor. Asimismo, la mandataria adelantó que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, participará hoy en la reunión que mantendrá el titular de la cartera de Agricultura, Julián Domínguez, con los integrantes de la Mesa de Enlace (ver recuadro).
“He pedido hoy la presencia del señor ministro de Trabajo porque me gustaría que en la reunión con las cámaras rurales patronales, además de hablar de rentabilidad y de los problemas que puede tener el sector, también hablemos de las cuestiones de trabajo”, señaló Cristina al encabezar el acto oficial en la sede central del Banco Nación. La decisión de incluir a Tomada en una reunión que en principio había sido acordada para discutir únicamente sobre el esquema de comercialización del trigo está vinculada a los recientes descubrimientos periodísticos sobre la utilización de mano de obra esclava en diversas explotaciones agrícolas en la provincia de Buenos Aires. Tal cómo adelantó Tiempo Argentino, se trata de trabajadores “golondrina” reclutados en Santiago del Estero y conducidos hasta territorio bonaerense, donde desarrollan las tareas de recolección y sembrado bajo condiciones de dramática precariedad.
“Las cámaras patronales rurales tienen que tomar una activa presencia en este tema y lograr que estos enclaves sean eliminados”, dijo la jefa de Estado, para luego agregar que “esta es una defensa del país, no un ataque a nadie”.
Además de la nueva línea de préstamos para productores, Cristina anunció la apertura de cinco nuevas consejerías agrícolas argentinas en la India, Rusia, Sudáfrica, China y Arabia Saudita. Las consejerías consisten en delegaciones que funcionan en el extranjero, y cuyo objetivo es mantener y ampliar el acceso de las exportaciones argentinas al mercado del país donde están presentes. Respecto a este último punto, la jefa de Estado pidió que el título de consejería sea ampliado también al sector industrial, de manera de “tener toda la cadena de producción” representada. Además de los productores trigueros, los préstamos están destinados a financiar a molineros, a la lechería y a las producciones vitivinícolas y porcinas. Del acto participaron el ministro de Agricultura, Julián Domínguez; de Economía, Amado Boudou; el presidente del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega; y el titular de la ANSES, Diego Bossio.
En varios tramos de su discurso, la presidenta resaltó el trabajo que viene desarrollando el Banco Nación y recordó que su titular se desempeña en la entidad “desde hace 41 años”. Cristina dijo que su gobierno volvió a “poner en marcha el rol para el que fue creado este banco, que es precisamente el del fomento y desarrollo de las actividades productivas en la República Argentina”.
La presidenta pidió que las demás entidades del sistema bancario también salgan a financiar la inversión y la producción y no solamente al consumo.
Y recordó que en 2003, la mayoría de los préstamos que entregaba el Nación estaban destinados a las grandes empresas, mientras que en la actualidad es para las pequeñas y medianas empresas.