domingo, 2 de octubre de 2011

PRESUPUESTO 2012

El desarrollo social, una vez más, será el objetivo central
En la iniciativa oficial se destacan fuertes incrementos en las partidas destinadas a educación, ciencia y tecnología
El miércoles próximo será el puntapié inicial del debate legislativo por el Presupuesto 2012. La tenida comenzará cuando el secretario de Política Económica, Roberto Feletti, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, se presenten en la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados para explicar en detalles los números de la iniciativa. Será la primera de la serie de cinco reuniones previstas, según la convocatoria del presidente de la Comisión, Gustavo Marconato, del Frente para la Victoria (FpV).
Algo de lo que vendrá lo adelantó el ministro de Economía, Amado Boudou, durante esta semana, cuando hizo la presentación formal de la iniciativa al señalar que el proyecto es una herramienta política que calificó de “clave”, al tiempo que aseguró que entrega “certidumbre en lo institucional” en un contexto signado por un mundo de alta volatilidad. “Esto no es un concurso de vanidades para ver quién sale más en televisión”, advirtió Boudou, quien adelantó que si se llegara a aprobar –como ocurrió este año–, “habrá una Presidenta que se va a hacer cargo de la situación”.
Más allá del posicionamiento del heterogéneo arco de la oposición de cara al debate que se viene en la Comisión y que se prolongará en el recinto (Ver: “Un proyecto con luz verde”), Boudou dejó en claro que la iniciativa nada tiene de ajuste o de fantasía, como deslizaron referentes de la oposición y algunos consultores de la city. En los hechos, un análisis desapasionado del texto enviado por el Poder Ejecutivo Nacional deja en claro que, a lo sumo, las estimaciones podrían ser calificadas como conservadoras, en especial las referidas al crecimiento del Producto Bruto Interno, estimado en un 5,1%.
Un repaso. Los números de la iniciativa señalan que el gasto corriente y de capital ascendería el año próximo a unos 505.130 mil millones de pesos, lo que representaría un incremento del 18,8 % con relación al nivel estimado como definitivo para 2011; y del 29,1% si se lo compara con el presupuesto vigente a agosto pasado. En materia de recursos corrientes y de capital, el cálculo asciende a unos 506.576 millones, lo que supone una suba del 22,5% contra la probable finalización de este año; incremento que alcanza el 34,6% si la comparación se hace con la pauta vigente para 2011. En Economía subrayan que se trata de un diseño equilibrado que se propone alcanzar un resultado financiero superavitario de poco más de 1.440 millones (0,07% del PBI). La meta, de alcanzarse, significará revertir el déficit de 11.770 millones previsto para el este año (0,66% del PBI).
PRIORIDADES. Como anticipó la presidenta Cristina Kirchner, la iniciativa enviada implica un importante esfuerzo por parte del Estado nacional en materia social. En la práctica, la tendencia, que comenzó en 2003, quedó ratificada en la actualización del Presupuesto vigente, reforzado en 34.000 millones por los aumentos en los haberes previsionales y en los subsidios –como la Asignación Universal por Hijo (AUH)–, motivos que explican el 67% del refuerzo –el resto son transferencias a las empresas de energía y transporte–.
Aquí, vale la pena detenerse en detalles. La función Seguridad Social es la más importante, con poco más del 40% del total de los gastos (211 mil millones). En esta función, el programa Asignaciones Familiares –que maneja la Anses– se lleva 25.700 millones entre Asignaciones Familiares (14 mil millones) y la AUH, que incluye la Asignación por Embarazo (casi 11.700 millones). La extensión de las coberturas implica que durante 2012 recibirán asignaciones familiares unos 280 mil nuevos trabajadores, extensión que sumará 105 mil personas a la AUH y unas 95 mil embarazadas.
También vale la pena destacar el esfuerzo con relación a las áreas de Cultura y Educación. En este punto, el Presupuesto 2012 apunta a financiar durante el año próximo una matricula de casi un millón y medio de estudiantes universitarios –un 2,5% superior a la vigente–, con transferencias totales a las casas de altos estudios nacionales por 19.250 millones. Muy importante es el salto que observa el renglón Ciencia y Técnica. Para el año que viene, las proyecciones presentadas al Congreso suponen un gasto del orden del 0,4% PBI (8.100 millones). Aunque lejos aún de la meta estratégica del 1% el nivel contrasta con el histórico, que osciló durante décadas en el 0,25% del PBI.
Inversión. Como viene ocurriendo durante los últimos años, los gatos de capital volverán a ocupar durante el año que viene un lugar central. En la iniciativa se destacan como prioritarios los destinados a la ampliación de la infraestructura económica y social que comprende –tanto por inversión real directa como por la vía de transferencias y fondos asignados– a los Fondos Fiduciarios para el Transporte Eléctrico Federal y de Infraestructura Hídrica –unos 58 mil millones, un 18% más que lo pautado en el Presupuesto 2011–. Entre las obras proyectadas figuran la Torre Única de Comunicaciones del Área Metropolitana (televisión digital), la remodelación y actualización del Hospital Raffo y el nuevo edificio del Correo Argentino; además de la inversión proyectada para impulsar el Programa Conectar Igualdad.
Con relación a la inversión pública –integrando el Estado nacional, las provincias, las empresas públicas y los entes–, se alcanzaría durante el año que viene una Inversión Real Directa del orden del 3,35% del PBI, con una participan en partes casi iguales el sector nacional y las provincias. El nivel, sin embargo, podría ser mayor, si el Poder Ejecutivo decide echar mano de operaciones de crédito público por un máximo de 9.100 millones de dólares destinados a financiar, por ejemplo, obras de transporte, generación y distribución de energía, o infraestructura ambiental y educativa.
Boudou dixit. En el Ministerio de Economía subrayan que el Gobierno Nacional dio muestras de ser un buen piloto de tormentas cuando el panorama mundial se complicaba con la crisis financiera internacional y la posterior recesión. “Se tomaron medidas que permitieron sortear la crisis y seguir con las políticas que expandieron la economía”, sostuvo Boudou en su paso por el Congreso, donde abundó en la importancia de “destinar parte del presupuesto en materia energética y en educación”. Según la visión de los hombres que lo acompañan, este no es un presupuesto de ajuste. La mención tiene un claro objetivo: contrastar las políticas locales con las que ganan terreno en Europa y Estados Unidos, donde “desde nuestra óptica –reiteró Boudou–, los recortes del gasto público agravarán la situación