viernes, 1 de octubre de 2010

“No habrá olvido ni perdón”


Tras el operativo de rescate, el presidente de Ecuador fue recibido por una multitud en la sede de Gobierno. Dijo que entre los sublevados "no todos son policías" y responsabilizó al ex presidente Lucio Gutierrez. Y remarcó: “Jamás aceptamos negociar nada bajo presión. "Este ha sido el día más duro de mi gobierno", declaró a la multitud Correa, tras haber sido liberado. Además, sostuvo que vio "con profunda tristeza como se ha derramado sangre ecuatoriana inútilmente" y reafirmó que fue "secuestrado por un grupo de pseudo policías con muchos infiltrados que solo pensaban en conspirar".
A su vez, agradeció "al pueblo ecuatoriano y a todos los estamentos que me apoyaron" y se comprometió a "no negociar nada" y a "castigar" a los responsables de la sedición. Agradeció también a los mandatarios de Unasur "que se están reuniendo en estos momentos en Buenos Aires".