El Tribunal Electoral Provincial confirmó los errores en el recuento de una urna de la localidad de Camarones. El kirchnerismo reclamó comicios complementarios. Y el dasnevismo afirma que comenzó a revertir la tendencia a su favor.
Con la apertura de las urnas de Comodoro Rivadavia, el distrito de mayor peso a nivel electoral en la provincia de Chubut, el escrutinio definitivo de las controvertidas elecciones de la provincia patagónica está entrando en su etapa final. Esto no implica, sin embargo, que en pocos días se defina el nombre del gobernador electo. Es que todo indica que una vez finalizado el recuento de los votos, el Ejecutivo provincial deberá llamar a repetir los comicios en aquellas mesas en las que se registraron irregularidades y que motivaron la anulación de hasta el momento, dos urnas. Ayer, el Frente para la Victoria (FPV) insistió con su reclamo de realizar un recuento definitivo “voto por voto”.
Aunque al final del día el único número que cuenta es el que difunde de manera oficial el Tribunal Electoral, cada uno de los sectores en pugna maneja sus propios guarismos. Las autoridades electorales reconocen oficialmente hasta el momento una ventaja del FPV de 1788 votos. Se trata de un número que responde a lo contado hasta el domingo pasado y que no incluye las urnas de Comodoro Rivadavia que comenzaron a ser escrutadas ayer y cuyo resultado global se conocerá hoy.
Presurosos, de uno y otro sector salieron a dar sus propias cifras. Para el dasnevista PJ Modelo Chubut ya lograron dar vuelta la elección que en los últimos días les aparecía adversa y aseguran llevar una ventaja de 417 votos. Desde el FPV, aunque reconocen una fuerte recuperación de sus contendientes, mantienen que siguen al frente, aunque creen que, en las próximas horas, la diferencia será más exigua. Hoy a primera hora, el Tribunal Electoral dará a conocer los nuevos números oficiales.
Sí se confirmó ayer de manera oficial la anulación de la mesa 1038 de la localidad de Camarones que junto a la mesa 174 de Puerto Madryn, anulada el sábado a primera hora, suman 575 electores que deberán volver a emitir su voto. Un número que, según aseguran en los pasillos de la Legislatura, excede holgadamente la diferencia con la que finalmente cualquiera de los dos candidatos puede imponerse como el triunfador.
El FPV pidió ayer la anulación de tres mesas más. La primera de ellas correspondiente a la mesa 329 de Río Pico. Sin embargo, esta vez el Tribunal Electoral le dio la razón a Modelo Chubut y dio por válidos los resultados recabados en el escrutinio provisorio. Ya por la tarde, el sector de Eliceche pidió la anulación de otras dos mesas, esta vez de Comodoro Rivadavia. El caso más llamativo corresponde a la mesa femenina 1186 de esa ciudad en la que faltaban tanto el acta como el certificado de escrutinio. Sin embargo, el Tribunal Electoral resolvió cambiar su modalidad de trabajo para agilizar el recuento.
Hasta ahora cada vez que se pedía la nulidad de una mesa se debía suspender el escrutinio definitivo y cada uno de los representantes del tribunal abandonaba la mesa para reunirse en privado y resolver la situación. De ahora en más, ante cada una de estas situaciones se seguirá con el escrutinio y se dejará para el final la resolución de las impugnaciones.
Fuentes cercanas al Tribunal Electoral dejaron trascender además su malestar por verse en el ojo de la tormenta. Es que, mientras el FPV acusa a Modelo Chubut de cometer serias irregularidades durante el escrutinio provisorio, el oficialismo chubutense carga toda la responsabilidad en la Justicia Electoral. Precisamente, Eliceche volvió a denunciar ayer en conferencia de prensa el cerco informativo que rodeó el recuento de votos y el uso de los radiogramas policiales que permitió al dasnevismo ir conociendo, con antelación a la publicación, los resultados del acto eleccionario a través de una suerte de sistema de información “paralelo”, según denunció el FPV.
Norberto Yahuar, secretario de Pesca de la Nación y ex candidato a intendente en Trelew por el kirchnerismo, recordó que cada una de las irregularidades verificadas hasta el momento beneficiaban siempre al candidato del oficialismo chubutense. Por el contrario, Víctor Cisterna, ministro de Economía del gobierno de Mario Das Neves aseguró que “no hubo fraude y no hubo ninguna irregularidad”. Aún con el fin del escrutinio ya en el horizonte, el gobernador, quien hace diez días se apresuró a proclamar el triunfo de Buzzi, sigue sin aparecer. Desde su entorno aseguran que está esperando el fin del recuento que se prevé será el miércoles.
Lo único cierto es que con el resultado todavía abierto cualquier aire de triunfalismo, como el demostrado por el dasnevismo en la madrugada del lunes 21 de marzo, parece responder más a una mala lectura política que a un apego a la realidad.